Hoy, queremos hablar de la espasticidad… ¿Pero que es la espasticidad?

Espasticidad: La espasticidad es un trastorno motor asociado a múltiples enfermedades y discapacidades. Su origen se encuentra en una alteración del sistema nervioso central que provoca un aumento del tono muscular dificultando y/o imposibilitando total o parcialmente el movimiento de los músculos afectados.

¿Qué se siente?

La sensación que provoca la espasticidad es la siguiente: imaginaos que alguien os esposa una de sus muñecas a la vuestra y de repente tiráis los dos a la misma vez con la misma fuerza pero en sentido contrario; vuestro brazo no se mueve pero se genera una tensión muscular, la espasticidad.

¿A quién afecta la espasticidad?

Niños, adultos, adolescentes… Los afectados son tan numerosos como heterogéneos. Esta sintomatología está presente en muchas patologías entre ellas: la parálisis cerebral (P.C.I ,),la espina bífida, el daño cerebral adquirido (DCA), el ictus, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, las ataxias, traumatismos cráneo encefálicos y otras patologías.

Como veis el perfil de los afectados es muy heterogéneo; la espasticidad, puede estar presente en discapacidades innatas, (espina bífida) o sobrevenidas, (daño cerebral adquirido), degenerativas, (la esclerosis) o «estables» la (P.C.I). Sin embargo, todos los afectados tienen un punto en común: la necesidad de información, una información veraz e integral, para poder elegir entre las distintas opciones la que considere más adecuada de otro modo, al paciente no le queda otra opción que rendirse a la limitación y sí hay algo peor, que no poder hacer nada ante una situación discapacitante es poder hacerlo y no hacerlo por desconocimiento. La información es poder, y en cuestiones de salud la información adecuada en el momento preciso cambia tu vida.

¿Cómo se debe tratar?

Es imprescindible que el abordaje del «problema» sea multidisciplinar. No debemos olvidar que esto es imprescindible y esencial para un buen diagnostico y un mejor tratamiento. El equipo de especialistas, varía según cada caso, pero normalmente está o debe estar formado por : un neurólogo, un neurocirujano fisioterapeuta, traumatólogo, y médico rehabilitador. Aunque a veces no se contempla, es importante el papel del psicólogo que ayudará tanto a la familia como a la persona afectada. Su función será la de apoyarles en el proceso de aceptación especialmente en esos primeros momentos cuando todo se desmorona.

¿Se cura la espasticidad?

La espasticidad, no se cura se trata. Se intenta atenuar y prevenir males mayores como las contracturas fijas o mal formaciones óseas.

¿Hay tratamientos?

Claro que sí, entre los no quirúrgicos: la Toxina Butolinica, el Lioresal Oral, las Ortesis, los Teratogs, la Hidroterapia, la Práctica del Deporte, en especial la natación entre otros. Por su puesto, los 4 primeros están indicados bajo la prescripción y supervisión de un especialista. Tampoco podemos olvidarnos de la Fisioterapia, es algo imprescindible en la vida de una persona con espasticidad o con cualquier tipo de discapacidad física. dentro de la fisioterapia hay multitud de opciones y el profesional al igual que en cualquier otro campo de la salud, es el que marca las pautas y nosotros las debemos seguir a raja tabla y asumir que la fisioterapia debe ser una constante en nuestra vida.

Una correcta higiene postural y ergonomía, evitar situaciones de estrés, o de frío son algunas recomendaciones siempre beneficiosas.

Entre los tratamientos quirúrgicos destacan: las Rizotomías y el ITB (Terapia de Baclofeno Intratecal), Este último es más conocido como «Bomba de Baclofen» adjunto un archivo «Manual del paciente», donde se explica más detalladamente en que consiste y para qué es este tratamiento tan novedoso a la vez que desconocido que muestra muy; buenos resultados en especial en alguna de las patologías, como la parálisis cerebral infantil.

¿Cuántos afectados hay?

En España los datos más recientes son del 2007 en un estudio «Guía del tratamiento integral de espasticidad» de Vivancos Montellano. En el mismo se muestra una prevalencia, de unos 300.000 a 400.000 habitantes en una población de 45 millones, considerando sólo la parálisis cerebral, el traumatismo craneoencefálico, ictus, lesiones medulares. Si a esto, se le suma el resto de patologías que se caracterizan por la espasticidad el número crece considerablemente.

Como es importante no dejar atrás el aspecto social voy a nombrar las principales Asociaciones, Confederaciones y Federaciones, todas ellas dedicadas a las personas que tienen algún tipo de patología espástica: FEDACE, ASPACE, PREDIF, FAMMA, FEBHI, y CONVIVES CON ESPASTICIDAD. Esta última se constituyó hace poco y como su propio nombre indica se dedica por completo a esta sintomatología:

Web de FEDACE
Web de ASPACE
Web de PREDIF
Web de FAMMA
Web de FEBHI
Blog de Convives con Espasticidad

Para terminar, si me permitís dos pequeños recordatorios a los especialistas, recordarles que su trabajo debe ser en equipo, ya que aunque por distintas vías comparten un fin común: «mejorar la calidad de vida de sus pacientes».

Nosotros, por nuestro lado asumir y reconocer que necesitamos unos cuidados especiales, que nuestra capacidad física es menor y que la disciplina en el seguimiento y realización de las terapias es imprescindible.

Esperamos haber podido dar a conocer un poquito más la espasticidad, ese «ocupa» que invade la vida de muchas personas sin permiso y que aún hoy es tan desconocida. Animamos a investigadores a que sigan con su trabajo en este campo, a los familiares, para que sigan apoyando a los suyos a conseguir una mejora en su calidad de vida y como no a los afectados, porqué vivir y convivir con la espasticidad, no es nada sencillo. Pero no es ningún impedimento para ser feliz.

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