Cualquier método vale .Lo importante es conseguir dejarlo. De todas formas, lo adecuado es adecuar el método al tipo y personalidad del fumador y pactarlo con el médico o enfermera. Si se elige el método lento hay que advertir del peligro de quedarse en fumar sólo tres o cuatro y advertir que luego es más difícil llegar a la abstinencia total.

Y también hay personas que no han fumado en toda su vida y desarrollan cáncer de pulmón. La explicación está en que el cáncer de pulmón tiene otras causas además del tabaco. Hay más cancerígenos para el pulmón, aunque el tabaco es el más importante. Lo que sí que es seguro que más del 90% de los cánceres de pulmón son causados por el tabaco.

Para dejar de fumar es muy importante querer y tener fuerza de voluntad, pero con esto no es suficiente. Hay mucha gente que lo intenta con mucha ganas y poniendo todo lo que puede de su parte. Para dejarlo es imprescindible además un método específico para cada tipo de fumador y la ayuda de un profesional de la salud.

El haber conseguido dejar de fumar durante un tiempo es uno de los datos que más correlaciona con el éxito definitivo. Estas personas pueden conseguirlo. Lo que les falta es método y planificación, haciendo especial hincapié en la prevención de las recaídas. Les han faltado estrategias para identificar las situaciones de riesgo y saber cómo evitarlas.

Falso. El fumar es una adicción. Cuando los niveles de nicotina bajan, sube la inquietud y el deseo de fumar que únicamente se calman inhalando nicotina.

Falso. La nicotina es una droga excitante. De hecho cuanto más nerviosa está la persona más fuma y no se calma. Todos los fumadores reconocen que los días que se encuentran más nerviosos fuman más. Lo que sucede es que momentáneamente se calman los nervios ocupando las manos con los movimientos del hábito mano boca.

El coger unos kilos de más, que es en realidad lo que se engorda, es un indicativo de que nuestro aparato digestivo empieza a recuperarse y absorber mejor los nutrientes. En realidad, al dejar de fumar se absorben unas 400 calorías más. Se trataría de integrar en el plan de deshabituación una estrategia dietética para no ingerirlas o un plan de ejercicios diarios para quemarlas En todo caso, siempre será peor el fumar.

Cierto, pero tres o cuatro al día también matan. De todas formas es muy probable que, por el tremendo poder adictivo de la nicotina, se vaya incrementando la cifra y un día se llegue a la cajetilla.

Primero, no angustiarse por las recaídas. Forman parte del proceso de deshabituación. Lo mejor es prevenirlas. Tener claro las situaciones en las que es más fácil recaer. Prevenirlas y tener preparada una estrategia. Una de ellas puede ser salir de la situación, abandonar el lugar. Muy útil es el retrasar el encender el cigarro interponiendo una tarea. Lo más probable es que cuando se finalice ésta, haya desaparecido el deseo, o la menos disminuido tanto que resulte tolerable.

Estás equivocado. Nadie necesita la nicotina. Si bien es cierto que el monóxido de carbono que se genera en la combustión del tabaco y también en gran parte el hábito, facilitan la concentración. Puedes recuperar tu atención, y mucha salud, a los pocos días de abandonar el tabaco.

Totalmente falso. Es al revés, es muchísimo peor la enfermedad que el remedio. Si lo has pasado mal, eran los síntomas de la abstinencia brusca, del mono. Si te ayudas de terapia farmacológica, seguro que el malestar disminuye muy significativamente. De todas formas, conviene decir que estos síntomas no son eternos, duran, como mucho dos semanas.

Depende de los factores de riesgo previos, como padecer diabetes, asma u otras enfermedades. Pero, ya desde el primer día se regulariza la tensión arterial, la concentración de oxígeno en la sangre y la frecuencia cardiaca. Y a los 20 días ya mejora la circulación sanguínea y la función respiratoria.

El que no notes nada no significa que no te esté afectando el tabaco. Pasa como con los coche, que no notas nada y cuando los llevas a revisión el mecánico encuentra problemas que tu ni notabas, a pesar de que tu coche andaba bien, pero tenía un riesgo. El tabaco va haciéndote daño poco a poco, ni lo notas. Cuando se notan los problemas, muchas veces ya es tarde. Por otras parte estás teniendo unos problemas que tu no achacas al tabaco, pero realmente por el fumar: te acatarras más veces, te duran más los catarros, te gastas más en jarabes, tu aliento y tu ropa huelen mal.

Preguntas más frecuentes sobre el tabaquismo.

¿Fumar pocos cigarrillos, tres o cuatro al día es peligroso?
ESTÁ RESPONDIDA EN LA Nº 8

¿Si no te tragas el humo, no hay peligro?
Sí lo hay. La nicotina se absorbe por la mucosa de los labios y de la boca. Además el humo con su tóxicos irrita las conjuntivas del ojo produciendo conjuntivitis y la de la nariz facilitando que se seque la nariz. Y también daña a la piel. El humo del tabaco es un factor decisivo para la formación de arrugas en la piel. Nasal.

Hay gente que dice que le relaja el fumar, ¿Es cierto?
No. La nicotina es un excitante. Lo que sucede es que cuando baja el nivel de nicotina en sangre, el fumador se pe nervios. Le entra el mono y para calmar esa ansiedad, necesita una nueva dosis de droga (nicotina) pero al poco tiempo ésta se elimina por orina y vuelta a empezar: nervios y necesidad de “tranquilizarse” con otro cigarro. El ciclo se repite veinte veces al día en los que se fuman una cajetilla. Tantas veces como cigarros se encienda.

¿Se puede calificar de relajante a una sustancia que hay que tomar tantas veces al día?
Hay gente que dice que es que les gusta fumar, que lo hacen porque les apetece y disfrutan fumando, ¿Es cierto?

¿Cuál es el mejor método para dejarlo, de golpe o poco a poco?
ESTÁ RESPONDIDA EN LA Nº 1

Si una persona fuma y no siente nada, no nota que le sienta mal, ¿Debe dejarlo?
ESTÁ RESPONDIDA EN LA Nº 13

¿Es peligros que convivir al lado de una persona fumadora?
Sí. Es el llamado tabaquismo pasivo. La corriente secundaria del humo, la que sale de la punta del cigarro va los pulmones del que está al lado, a su piel a su ropa y puede producir los mismos efectos que en el mismo fumador. En este humo la concentración de los tóxicos es muy superior a la del humo que aspira el fumador directamente del cigarrillo. Los niveles de nicotina y de alquitrán en la corriente secundaria del cigarrillo son tres veces superiores a los de la corriente principal, y la concentración de monóxido de carbono (CO) alrededor de cinco veces superior. De hecho, la primera causa de muerte súbita en bebés es el tener un padre fumador. Los niños fumadores pasivos tienen un 70% más de infecciones de las vías respiratorias y presentan además un mayor riesgo de otitis purulentas crónicas, faringitis y amigdalitis. Esta corriente secundaria puede producir en los fumadores pasivos irritación de la conjuntiva y de la mucosa de nariz, garganta y tracto respiratorio, picor de ojos con lagrimeo, congestión nasal con rinorrea y estornudos y picor de garganta con tos irritativa.
Diversos estudios han demostrado que el humo de tabaco ambiental afecta a los lípidos de la sangre y facilita a la presentación de angina de pecho e infartos. Estudios epidemiológicos concluyen que el tabaquismo secundario aumenta en un 23% el riesgo de padecer enfermedades crónicas del pulmón.
Diferentes metaanálisis de 37 estudios epidemiológicos han confirmado que estar casado con un fumador/a aumentaba el riesgo de cáncer de pulmón en un 26% también y que este riesgo aumenta según el número de años y el de horas diarias de convivencia.

¿Qué es eso del tabaquismo terciario?
La combustión del tabaco elimina unas partículas cancerígenas que quedan depositadas en la ropa del fumador y de los que están a su alrededor, lo mismo que en los muebles, cortinas, alfombras y el suelo de la casa, que al removerlos en la limpieza, vuelven al aire y pueden ser inhalados por los no fumadores. De igual modo los tóxicos del humo pueden llegar, a través de la placenta al feto y dañarle, en madres fumadoras pasivas.

¿Por qué el tabaco puede causar cáncer de esófago, mandíbula y vejiga?
Porque los cancerígenos del tabaco se absorben por todas las mucosas por las que pasan antes de llegar al pulmón: A través de la mucosa de las encías y de la cavidad bucal pueden penetrar y dañar el hueso mandibular. Por la del esófago también. Y dado que hasta 75 cancerígenos se elimina por la orina, al permanecer ésta en la vejiga horas todos los días de la vida antes de ser expulsada, termina por dañar las paredes de la vejiga hasta producir cáncer de vejiga. De hecho la principal causa de orinar sangre en un fumador es el cáncer por el tabaco

¿Cuál es el componente más peligroso del cigarrillo?
Todos son peligros. La nicotina porque produce la adicción. El alquitrán y los cancerígenos derivados de la combustión del tabaco y los aditivos y saborizantes por su poder cancerígeno. El mentol porque disminuye las sensaciones molestas de humo en la garganta y hace el fumar más tolerable. Lo mismo hace el filtro al enfriar el humo y poder tolerar su paso por la garganta sin la sensación de abrasión. Su función de retenedor de alquitrán y nicotina es falsa porque el fumador hace inhalaciones más profundas hasta absorber la dosis a la que ya es adicto. Otro tanto hacen los aromatizantes, para aminorar el mal olor del tabaco. Así que todos los componentes son peligroso, o al menos, unos tramposos.

¿Cuántos días dura el síndrome de abstinencia, el mono, al dejar de fumar?
Varía según el tipo de fumador y el número de cigarros que fume. Por lo general unas dos semanas. Otra cosa es la capacidad de aguante del fumador y su grado de tolerancia y manejo de la ansiedad que provoca el dejar de absorber nicotina.

El fumar, ¿Puede llegar a producir insomnio?
Sí el tabaco altera el sueño impidiendo que este sea reparador. La nicotina produce más insomnio que el café, sobre todo si es fumada 3 horas antes de irse a la cama. Hay estudios que han demostrado que los fumadores reducen su descanso en una media de 42,47 minutos. Se calcula que por cada cigarrillo fumado al día hay que restar un minuto de sueño del bueno. Y en los ronquidos y en la apnea del sueño, el tabaco es el fundamental desencadenante.