Toc-Toc..
Me permito interrumpir la interesante cascada divulgativa de Claudia para abrir una pequeña ventana al mundo de la literatura y atreverme, con todo lo que esto conlleva, a hacer una recomendación.
Movido en gran medida por mi empleo, el género literario que actualmente profeso con más devoción es el que me he permitido denominar literatura de aeropuerto: Libros no metálicos, faciles de leer y transportar, de capítulos amables que se recuerden tras las pausas obligadas en los viajes, con colores vivos y letras de tamaños adecuados a unos ojos a menudo llenos de legañas y prisas. Por ello, y por mi sedienta economía, la primera visita en las tiendas de libros donde a veces me extravio a conciencia, son las secciones de bolsillo.
Mi ultimo descubrimiento entre esas montañas de papel, es una pequeña joya que animo a leer: en particular a todo aquel cuya lectura de este blog le mueva una pequeña brizna de conciencia, y en general a cualquier ser humano a quien le guste reflexionar con la imaginación.
No voy a desvelar el contenido ni a hacer ningun resumen.
Solamente dejo el título y que cada uno, haga lo que crea conveniente.
Saludos.