Hoy he empezado de nuevo las clases. Repito asignaturas por falta de dedicación en el curso anterior no por pasotismo sino por imposibilidad.

Imposibilidad de compatibilizar intervenciones, fisioterapia, trabajo.. Pero sobre todo por la imposibilidad de admitir que el año pasado las circunstancias me superaban y es que si hay algo difícil de admitir son nuestras propias limitaciones. 

Nuestras capacidades son finitas y eso no significa que nosotros seamos incapaces sino que más bien no somos infalibles.

Creo que no hay nada mejor que conocer nuestras capacidades salvo reconocer nuestras limitaciones.

Con este paso ya tenemos la mitad del camino recorrido.

Dicen que el primer paso siempre es el más difícil…

¿Qué opináis?