Ayer le ví, como todos los sábados en el mismo café a la misma hora, con la misma gente…
Con esa sonrisa, la misma sonrisa de siempre capaz de llenar de luz cualquier tiniebla o aliviar cualquier pesadumbre…
Desde su silla de ruedas, con su tetraplejía; sin capacidad para mover los músculos pero capaz de transformar el mundo… Su mundo, mi mundo, el de todo aquel que le rodea y se contagia de esa pureza , de esa bondad, de esa inocencia, que se le escapa por cada poro porqué a él le sobra todo un repertorio de cualidades espirituales, que suplen con creces sus carencias físicas…
Y es que hay personas en este mundo que son como las luciernagas que en medio de la más profunda oscuridad se ponen a brillar… E iluminan y sorprenden a los curiosos que las miran atónitos .
Puies incluso, llegan a parecernos de otro mundo… Seres mágicos.
P.d Para mi pequeño Nacho, que la semana que viene cumples 15 añitos que sepas que tu monitora favorita no te olvida!!!!