Hola todos, ¿cómo estáis?

La verdad es que yo estos días ando muy triste y como muchos de vosotros ya sabréis hace un par de días me enteré que se murió una de nuestras niñas.

La pequeña Valentina, cuya mamá está destrozada y es que hay cosas que no se pueden entender como que una niña de tres años se muera. Llevo dos días intentando escribir a Marcela (su madre) intentado encontrar las palabras “adecuadas” he llegado a la conclusión de que no existen, no hay palabras que puedan mostrar su apoyo, no hay palabras que puedan consolar a  una madre que como leí en un mensaje de María ángeles acaba de perder a su ángel.

No sé qué decir, ni que hacer me gustaría poder abrazar a Marcela pero es imposible porque vive a miles de kilómetros de Madrid…

La muerte de Valentina me ha recordado a la muerte de Yardena, una amiga mía de la infancia que tras cinco trasplantes de médula le fallaron los riñones.

Creo que de todas las muertes de mis seres queridos ésta fue la que más me impactó, la que más lloré y hoy todavía al escribir sobre ella me emociono teníamos ocho años han pasado 15 y me sigue pareciendo injusto.

Lo único que me consoló fue saber que dejaría de sufrir, creer que está en un lugar mejor, y y espero Marcela, que en tu inmenso dolor encuentres algo de alivio en esto mismo piensa que ella te estará viendo y no le gustará ver a su madre triste, llora, grita, y desahoga tu sufrimiento pero sigue con tu vida, recordando su sonrisa y los momentos compartidos de alegría lo tienes que hacer por ella, por ti, y por el resto de tus seres queridos.

Esto que escribo hoy, no es una reflexión ante la muerte no hay reflexiones que valgan ante el dolor de una madre no hay palabras de consuelo, supongo que es mi manera de desahogarme igual que en su momento hice con la muerte de mi abuela.

Hoy no tengo palabras sólo ganas de llorar y de decirle a Marcela, que estoy con ella que aquí me tiene para lo que necesite.

Para terminar os pido a los lectores y miembros del foro creyentes que tengan a Marcela y a Valentina en sus oraciones y a los que no lo seais que les tengáis presentes en vuestros mejores deseos.

Un abrazo muy fuerte a todos especialmente a Marcela