• Científicos señalaron que administrar el antidepresivo Prozac a las personas que acaban de padecer un accidente cerebrovascular (ACV) podría ayudarlos a recuperar más control sobre sus movimientos y a vivir con más independencia.

En el mayor estudio realizado hasta el momento sobre el efecto de este tipo de antidepresivos sobre la recuperación del ACV, investigadores franceses hallaron que los pacientes tratados con Prozac mejoraron más sus registros en pruebas de habilidades motrices que aquellos en los que se administraba placebo.

Expertos que comentaron los resultados dijeron que tenían «un enorme potencial para cambiar la práctica clínica» y cuestionaron si la mayoría de los pacientes con problemas motrices no deberían ser tratados con este tipo de antidepresivos, relativamente económicos.

El ACV es la principal causa de discapacidad adulta y la tercera de muerte en el mundo desarrollado.

El costo de atender a las víctimas, que suelen tener problemas motrices como parálisis o debilidad de un lado del cuerpo, implica una gran carga para los ya complicados sistemas sanitarios.

Algunos pequeños ensayos previos ya habían sugerido que administrar fármacos como Prozac, que pertenece a una clase denominada inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), podría mejorar la recuperación de las habilidades motrices después de un ACV.

Prozac fue desarrollado por Eli Lilly y actualmente está disponible su versión genérica, la fluoxetina.

La hemiplejia y la hemiparesia -parálisis y debilidad de un lado del cuerpo, respectivamente- son las dispacidades más comunes luego de padecer un ACV y los científicos creen que los ISRS podrían ayudar a mejorar el movimiento aumentando el nivel del químico cerebral serotonina en el sistema nervioso central.

«El efecto positivo del medicamento sobre la función motriz (…) sugiere que la acción neuronal de los ISRS brinda un nuevo camino que podría explorarse más», dijo Francois Chollet, del Hospital Universitario de Toulouse, quien dirigió el estudio.

En la investigación, realizada entre marzo del 2005 y junio del 2009 y publicada el lunes en la revista médica The Lancet Neurology, 118 pacientes en Francia recibieron Prozac o un placebo durante tres meses comenzando entre cinco y 10 días después de padecer un ACV.

Todos los participantes también se sometieron a fisioterapia, y se les evaluaron sus capacidades motrices al comienzo del ensayo y al día 90 de tratamiento.

Los investigadores registraron mejoras significativamente mayores en la función motriz después de tres meses en los pacientes tratados con Prozac, en los que la medición de las pruebas promedió los 34,0 puntos, comparado con el grupo que tomó placebo, en el que el promedio fue de 24,3 puntos.

Asimismo, hubo más pacientes independientes y la depresión fue menos común en la cohorte que recibió Prozac que en el grupo de control, y los efectos colaterales de la medicación fueron raros y leves, indicaron los expertos.

REUTERS/LONDRES