- El Ministerio Público pide la suspensión de una veintena de tutores al detectar irregularidades en su gestión.
La Fiscalía ha detectado que en algunas ocasiones son los propios familiares los que se han aprovechado de las personas a su cargo.
El responsable de la Fiscalía insiste en abrir el debate de una posible reforma legal en la que se pueda perseguir también penalmente a los autores del expolio. La Fiscalía estrecha cada vez más el cerco sobre aquellos que se aprovechan de las personas con discapacidad para su propio beneficio económico. Así, sacar dinero de su tarjeta o realizar cargos en su cuenta son dos de los métodos más habituales que se han detectado a lo largo de los últimos años.
En breve, estas prácticas ilícitas serán mucho más complicadas. El Ministerio Público empezará a controlar antes del verano las cuentas de las personas con discapacidad. El teniente fiscal de la Fiscalía de la Comunitat y coordinador de las secciones civiles y de protección de las personas con discapacidad, Gonzalo López Ebri, adelantó que en unos meses tendrán ya en circulación «una nota de servicio» dirigida a bancos y cajas para que, en caso de movimientos sospechosos en las cuentas bancarias, especialmente reintegros, cobros y transferencias, se dé de inmediato la voz de alarma.
El objetivo no es otro que proteger el patrimonio de las personas con alguna discapacidad y de los ancianos que viven en residencias, siempre más expuestos a desfalcos de este tipo.
La medida no se hacía hasta la fecha con la excepción de casos concretos, en los que tras una investigación o sospechas sí que se solicitaba una comprobación. Ahora, tal y como concretó López Ebri, el avance es todavía mayor.
La iniciativa se comunicará a las residencias y tutores de las personas con discapacidad. Se les pondrá al corriente de que los posibles movimientos pueden estar vigilados muy de cerca.
La alerta a los centros de atención a mayores no es casual. Recientemente se detectó el caso de una residencia que religiosamente giraba el cobro de la mensualidad a la cuenta de uno de sus residentes. La sorpresa se produjo al comprobar que lo cobraban dos veces. «Y no se trataba de un error precisamente», apunta López Ebri. A todo esto hay que recordar que determinadas personas están en una residencia por orden de un juez y, en estos casos, los guardadores de hecho son los propios centros.
Una vez la Fiscalía reciba la alarma del banco, investigará si realmente ese gasto se encuentra o no justificado en el cuidado o las necesidades de la persona con discapacidad. En caso contrario, actuará contra la persona que haya accedido a los datos secretos.
Obtener el número secreto
Una de los métodos más ‘sencillos’ para obtener dinero de manera ilícita es averiguar el número secreto de la tarjeta de crédito. Y, en contra de lo que pudiera pensarse, no es una tarea complicada. «Se trata de personas mayores, normalmente faltas de afecto y que suelen acercarse a todos aquellos que les dan algo de cariño». Caso aparte es que este afecto sea ficticio. Pero a determinadas edades y en determinadas situaciones, esto resulta muy difícil de determinar.
En ocasiones, las personas mayores disponen de un patrimonio elevado. Por ejemplo, pueden haber recibido una herencia o simplemente disponer de los ahorros de toda una vida. De estos fondos se aprovechan en muchas ocasiones personas sin escrúpulos. No se trata de extraer grandes cantidades en una sola operación -que también- sino que la práctica habitual son pequeñas sumas a lo largo de mucho tiempo.
La nota de servicio también se trasladará a los tutores de las personas con discapacidad. Durante este año, según confirmó el responsable de esta área, la Fiscalía ha pedido la suspensión de una veintena de personas que tenía a su cargo a otras. Los motivos son diversos: desde no ejercer correctamente su función hasta haberse detectado algún gasto injustificado o inapropiado.
La Comunitat se ha situado siempre en la vanguardia de la protección de este tipo de personas. Bien es verdad que la Convención de Nueva York sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad supuso un punto de inflexión en la ‘atención’ que se les daba a estas personas. El resumen es que la discapacidad pasa a entenderse desde un modelo social, es decir, que la sociedad acumula una serie de deficiencias que generan que las necesidades de estas personas no puedan ser satisfechas.
Fuente:LAS PROVINCIAS/VALENCIA