• Posee 1.500 dibujos ordenados en carpetas que les permiten comunicarse con agilidad.

Un sistema pictográfico de comunicación diseñado como una aplicación para el Ipad servirá para que las personas con discapacidad puedan expresarse con mayor agilidad y eficacia. José Cruz, Ainhoa Esténoz y Elisabeth Esandia, alumnos de Ingeniería de Telecomunicaciones de la UPNA elaboraron esta aplicación como parte de su proyecto fin de carrera en el que contaron con el asesoramiento del profesor Carlos Fernández Valdivielso, director del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UPNA. La creación ha sido pensada principalmente para menores que tengan algún tipo de problema cognitivo, o que sufran dificultades de percepción. «Hemos elegido el Ipad porque necesitábamos una herramienta fácil de transportar por su peso y su tamaño, y con una pantalla lo suficientemente amplia para resultar eficaz», señaló Esténoz.

La idea de realizar este proyecto parte del profesor Fernández Valdivielso, tío de una niña de 11 años, Marta, que sufre dificultades cognitivas. De hecho, ha sido ella quién ha probado las evoluciones de la aplicación. Hace cinco años se dio cuenta de que los pictogramas que manejaba para comunicarse su sobrina eran demasiados y se desordenaban con demasiada frecuencia. Por ello, se planteó crear una base de datos que reuniese todos esos pictogramas y que resultara beneficiosa para su sobrina. «El objetivo era crear una herramienta útil, que pesara poco y que no precisase de muchos conocimientos de informática», afirmó Elena Ganuza, responsable de Acción Temprana de Anfas.

En el colegio de educación especial Isterria, donde estudia Marta, también se habían percatado de estos problemas. «Tenía muchas más ganas de expresar cosas que las opciones de hacerlo con las que contaba», precisó Laura San Martín, logopeda del centro Isterria.

Fase previa

«Primero elaboramos una versión abreviada, de prueba, a la que hubo que dotarla de utilidad para que fomentase un aprendizaje veloz», comentó Ganuza. La elaboración del diseño corrió a cargo de los alumnos de la UPNA que buscaron adaptarlo a las necesidades reales de los destinatarios. Crearon una base de datos propia con 1.500 pictogramas y después centraron sus esfuerzos en buscar un soporte que aunara una serie de cualidades que fomentasen la agilidad de la comunicación.

El diseño final, según explicó José Cruz, cuenta con un comunicador principal que se divide en cuatro espacios (casa, ciudad, colegio y vacaciones). A su vez, cada uno está dividido en otros seis sublugares. «Antes podíamos saber que quería en ese momento, pero no le entendíamos si nos contaba alguna cosa en la que no habíamos estado presentes», comentó San Martín.

La composición de las frases sigue el orden lógico de sujeto, verbo y objeto, por lo que después de ubicar la situación, al usuario le aparecen varios verbos para elegir. El último paso es seleccionar el objeto de la acción, para lo que se abre otra carpeta con varias posibilidades. De esta manera, en cuatro sencillos pasos las personas con discapacidad pueden expresar con precisión y agilidad lo que quieran.

Posible comercialización

Otra de las pretensiones de los creadores fue que su precio permitiese que cualquiera pudiese hacerse con él. «También queríamos que no fuese demasiado caro para que quienes lo necesiten puedan adquirirlo», informó Esténoz. La tableta electrónica creada por Apple cuesta entre 400 y 500 euros mientras que una versión de la aplicación de este sistema pictográfico estará colgada en la página de Apple Store y podrá descargarse gratuitamente de forma temporal desde la semana que viene. «Las aplicaciones que actualmente están comercializadas en esta página de la multinacional cuestan entre 40 y 120 euros, por lo que los estudiantes prevén que rondará ese precio una vez la comercialicen.

Los tres estudiantes tienen pensado continuar con el desarrollo del sistema después de que su proyecto haya sido incluido en el programa de emprendedores del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN). Según ellos, este sistema puede ser útil para personas afectadas por alzheimer, autismo u otras enfermedades relacionadas con la tercera edad. Por ahora, la única que se está utilizando ha sido adquirida por el colegio Isterria que según Gemma Botín, responsable del centro, «sirve a cinco o seis menores más aparte de a Marta».

Fuente:Noticias de Navarra