Juan Marín es, junto con el doctor Manuel Murie Fernández, de la Clínica Universidad de Navarra, uno de los ponentes del taller “Avances en neurorehabilitación y toxina botulínica” que se celebra en el Palacio de Congresos de Córdoba. Según el doctor Marín, “la toxina botulínica ha demostrado ser un fármaco muy seguro y una herramienta imprescindible en los procesos de neurorrehabilitación, que reduce la espasticidad tanto en las extremidades superiores como inferiores y es capaz de mejorar la funcionalidad de los pacientes incrementando su velocidad de marcha”. Del mismo modo, este especialista en Medicina Física y Rehabilitación asegura que disminuye el dolor e incrementa el rango de movimiento en hombros dolorosos.

Por segunda vez, el Congreso de la SERMEF se ha reunido en Córdoba. Del 15 al 18 de mayo, más de 600 especialistas han debatido temas relacionados con los nuevos avances e investigaciones en rehabilitación, el dolor crónico, la formación de los nuevos médicos rehabilitadores y la rehabilitación cardíaca y deportiva. Además de las ponencias oficiales y la conferencia magistral, los talleres han abordado diferentes temáticas y entre ellas varias técnicas el tratamiento de la espasticidad.

Incidencia elevada, en la infancia y personas adultas

La espasticidad, –del griego σπαστικóς, arrancar, dar tirones– se refiere a músculos tensos y rígidos. Constituye un problema salud de incidencia elevada tanto en la infancia –por lo general debido a parálisis cerebral– como en personas adultas –como consecuencia de ictus, traumatismos craneoencefálicos (TCE), o lesiones medulares, entre otras causas.

El ictus es la cuarta causa de muerte en países desarrollados y la primera causa de discapacidad en personas adultas. A los 6 meses la mitad de quienes de haber sufrido un ictus presentan una hemiparesia, un 30% tienen que usar silla de ruedas en sus desplazamientos, un 25% son completamente dependientes para la realización de actividades de la vida diaria.

Tratamiento integral

Puesto que la espasticidad está causada por daños al sistema nervioso, debe ser tratada de manera integral. El cerebro, como otras partes de nuestra anatomía, tiene cierta capacidad de recuperación tras sufrir lesiones; es lo que llamamos plasticidad cerebral. En el periodo agudo todos los esfuerzos asistenciales van dirigidos a la no progresión del daño. Durante el periodo subagudo, las técnicas de rehabilitación están enfocadas a maximizar la plasticidad cerebral. Entre estas técnicas destaca la infiltración de toxina botulínica y además:

  • Los sistemas de rehabilitación de la marcha basados en suspensión parcial del peso corporal. Son sistemas basados en una cinta de marcha asociada a un dispositivo que mediante un arnés descarga parcialmente el peso del mismo. Es un dispositivo que produce incrementos en la velocidad de marcha y permite iniciar más temprano la fase activa de la rehabilitación de la marcha.
  • Dispositivos electromecánicos de marcha: disponen de motores que provocan fuerza sobre las articulaciones de los miembros inferiores de forma que imprimen un movimiento sobre las extremidades que reproduce un ciclo que se aproxima cualitativamente al ciclo de marcha normal. Permiten realizar más pasos por sesión, tienen un menor costo energético tanto para el paciente como para el terapeuta. Asociados a fisioterapia convencional incrementa el porcentaje de pacientes que consigue una marcha independiente.
  • Terapia con robots para rehabilitación del miembro superior: Los robots en manos y brazos pléjicos ayudan a mantener el rango articular, mantener la flexibilidad de los tejidos, y reducir la hipertonía o la resistencia al movimiento pasivo. Pueden ayudar al movimiento desgravitando del peso a la extremidad o mediante electromotores. Pueden incluso ofrecer resistencia y entrenar en la recuperación de fuerza. A la hora de realizar el movimiento permiten hacerlo de forma muy controlada Puede algo mucho más motivador si la acompañamos con un elemento de juego virtual. Con este tipo de terapia se consiguen mayores ganancias funcionales en lo que se refiera a función motora y fuerza.
  • El movimiento inducido por restricción de la movilidad del lado sano: es un entrenamiento orientado a tareas muy especializado en el que se promueve la actividad del brazo pléjico realizando actividades funcionales de complejidad creciente, mientras se inmoviliza el brazo sano. Este tipo de terapia mejora la función de pacientes y disminuye la discapacidad sobre todo en periodo subagudo. Se precisa que la extremidad superior conserve un mínimo de actividad motora voluntaria.
  • Las neuroprótesis son ortesis asociadas a un sistema de electro estimulación funcional. Permiten realizar tareas ecológicas en miembros sin actividad motora de forma que se produce una estimulación de los circuitos corticales que pudiera redundar en la creación de nuevas sinapsis que favorecieran la aparición de movimiento funcional.
  • En el apartado de tratamiento farmacológico destaca la demostración que ciertos fármacos favorecen el proceso de despertar o de recuperación de pacientes en estado vegetativo o en mínima conciencia, como la Amantadita. Por otro lado, el empleo de antidepresivos selectivos de la recaptación selectiva de la serotonina, como la fluoxetina, asociados a fisioterapia incrementa las posibilidades de recuperación motora.

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