¡Qué ruido! Me asomo a la ventana y veo a los jardineros podando los árboles. Todos los años por esta época toca esta labor para que las plantas se puedan preparar con vigor y fuerza para la nueva floración. Se quedan con lo básico, lo esencial para las nuevas flores y frutos.
Convirtámonos en nuestro mejor jardinero y hagamos una minuciosa poda, deshaciéndonos de todo lo que ya no necesitamos, lo que nos sobra, lo que nos está estorbando y ni siquiera nos damos cuenta. Sí, ¿porqué no podarnos mentalmente siguiendo el curso de la naturaleza?
¿Necesito podar? Posibles señales son tener ganas de avanzar y no conseguir dar el primer paso, pensamientos rumiantes que se empeñan en acompañarnos, no atreverse a decidir, tener miedo a escuchar a tu yo interior, etc… Sí, lo mejor será buscar qué es lo que nos mantiene sin avanzar en lo que queremos.
Para ello tenemos nuestras herramientas al igual que el jardinero tiene las suyas, pero las herramientas no trabajan solas. Hay que actuar y ponerse a ello, ver qué herramientas tengo, cuáles necesito y cómo aplicarlas. Pero el primer paso siempre es atreverse a tomar la decisión y empezar por una rama, ella nos irá guiando hacia la siguiente y así sucesivamente. Durante el proceso quizás estemos melancólicos por ir dejando esas ramitas que nos han acompañado desde la última poda, si la hubo, pero a la vez irá creciendo una gran alegría de sentirnos cada vez más libres y con ilusión. Porque nos estamos preparando para nuevas experiencias que nos permitirán crecer y convertirnos cada vez en un jardinero más y más experto de la planta que más cuidados requiere y mayores alegrías nos puede dar: Nosotros. ¡TÚ!
Mayte Sánchez Ballarín
Coach Bio- OM
Foto sacada de http://miescueladivertida.blogspot.com.es/2011/09/profesiones-u-oficios.html