foto autoraEl 8 de marzo es el Día de la Mujer Trabajadora, por este motivo hemos decidido dedicar este artículo sobre bienestar y calidad de vida a la mujer con espasticidad. Y es que en ciertos ámbitos de la salud las mujeres con espasticidad aún estamos discriminadas, como por ejemplo en las revisiones ginecológicas. Todas las mujeres independientemente de su situación deben realizar una serie de revisiones ginecológicas para prevenir posibles problemas de salud; entre los que cabe mencionar distintos tipos de cánceres, infecciones y otros problemas. Sólo a través de las revisiones, el especialista podrá detectarlos y en su caso tratarlos. Sin embargo, en la actualidad son muchas las mujeres con espasticidad que no acuden al ginecólogo, principalmente por dos motivos:

1. Cuando la discapacidad va de la mano de una gran dependencia y la persona con espasticidad ni siquiera puede comunicarse, en muchas ocasiones los familiares e incluso la propia persona creen erróneamente que los asuntos  ginecológicos y las exploraciones mamarias no son asunto de importancia. Esto, evidentemente, no es con mala intención, sin embargo, hay que cambiar la cultura… Todas necesitamos acudir al ginecólogo. Tengamos relaciones sexuales completas o no, es una cuestión de prevención y de responsabilidad y un compromiso con nuestra propia salud.

2. Igualmente preocupante es la falta de accesibilidad de las consultas ginecológicas. Hoy en día en España son pocas las consultas que cuentan con camillas accesibles, algo esencial para poder realizar una exploración completa de forma adecuada, y con todas las garantías de seguridad cuando la persona con espasticidad tiene un grado tan elevado que le resulta imposible ponerse en una camilla convencional. En este caso, no debemos conformarnos y debemos acudir a la administración competente para que nos faciliten los medios adecuados.

Foto con una sala de ginecologíaEs sorprendente la falta de conocimiento que existe sobre la salud “más íntima” de las mujeres con espasticidad.  Una de las dudas más frecuentes está relacionada con la posibilidad o imposibilidad de tener un hijo de forma natural cuando se tiene espasticidad. El deseo de quedar embarazada se da en muchas mujeres que sufren problemas relacionados con la espasticidad. En el momento de darles un consejo es importante tener en cuenta varios aspectos:

  • La severidad de la propia espasticidad y los inconvenientes que produce.
  • El dolor del parto es un factor que va a agravar la espasticidad y que puede entorpecer o impedir realizar un trabajo de parto por vía vaginal. El parto debe ser programado bajo anestesia general y a través de una cesárea para evitar problemas en la madre y, sobre todo, evitar la posibilidad de sufrimiento del recién nacido.
  • Otro aspecto a considerar es el tratamiento farmacológico que está utilizando la madre gestante para su espasticidad y para otras patologías concomitantes. Tras el parto, si la madre quiere ofrecer una lactancia materna, ha de contemplar que a través de la leche puede dar a su hijo fármacos que puede provocar sedación.
  • Hay personas que por la gravedad de su espasticidad reciben tratamiento a través de la bomba de baclofeno, clonidina, metadona. A parte de los problemas propios de la medicación, está el hecho de que la presión intraabdomial durante el embarazo y el aumento de tamaño del bebé pueden alterar las conexiones y provocar una interrupción brusca del fármaco con los problemas que conlleva.
  • Tener un niño no es sólo un embarazo, sino que exige, posteriormente y a lo largo de todo su desarrollo, una dedicación por parte de los padres que obliga a ejercicios de desplazamiento que la persona con espasticidad quizá no podrá asumir con cierta garantía de seguridad para ella y para el niño. En este sentido la opinión de la pareja y los familiares directos es importante para valorar los apoyos que recibirá la madre (o el padre) para asegurar el cuidado del niño. Esto incluye, si fuera necesario, el poder contar con asistencia personal entre las ayudas necesarias para realizar esta responsabilidad.
  • La espasticidad es un signo de un proceso etiológico. En la toma de decisiones debe tenerse en cuenta la globalidad de la persona, la patología basal que produce su espasticidad y la seguridad de los otros tratamientos para la madre y para el feto.
  •   Se debe calibrar mucho el riesgo de efectos teratogénicos.

Para ampliar información sobre este y otros aspectos relacionados con la sexualidad de las personas con espasticidad, recomendamos la lectura del capítulo 11 de nuestra «Guía para las personas que conviven con la Espasticidad».

Para terminar este artículo desde Convives con Espasticidad queremos expresar nuestro más profundo deseo de que en todos los países del mundo, incluido éste, se alcance la plena igualdad en un aspecto tan vital como la salud entre hombres y mujeres.

Claudia Tecglen
Presidenta de Convives con Espasticidad
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Foto:  http://www.juntadeandalucia.es/organismos/igualdadsaludypoliticassociales/actualidad/noticias/detalle/72262.html