El otro día tuve el placer de estar en el Cermi Estatal y conocer a una gran mujer Mercedes Pérez, responsable del programa de mentorado entre mujeres con discapacidad que se lleva acabo desde hace unos años desde esta entidad. Ser mujer y tener discapacidad son dos factores que aumentan el riesgo de exclusión social es algo demostrado por diversos estudios. Además, si estos dos factores se suman el riesgo se incrementa. Al ser mujer y tener discapacidad no sólo puedes sufrir una mayor discriminación porque los efectos de estos factores se sumen sino que además hay que tener en cuenta las consecuencias que emergen de su interacción. Esto se conoce como Teoría de la interseccionalidad.
Las personas nunca deben de ser discriminadas por ninguna razón ni de género, ni de discapacidad, ni de raza… Todos tenemos los mismos derechos y estos se deben cumplir. Por ello el Cermi ha puesto en marcha este programa de mentorado dónde mujeres con discapacidad «mentorizan» o apoyan a otras mujeres con una discapacidad similar o diferente para orientarles en aquellas cuestiones que deseen.
Luis Cayo, presidente del Cermi, uno de mis grandes maestros y apoyos me dijó una vez: «La experiencia tiene valor transformador» y tiene razón. ¿Puede haber mejor apoyo que el de alguien que haya pasado por tu misma situación?
Hoy queremos compartir esta gran iniciativa. Si quieres ser mentora o mentorada puedes escribir a genero@cermi.es .
Además te recomendamos leer el testimonio de Carla, una de las mentoradas del programa.
Aprender a hacer cosas nuevas e interesantes de la mano de otra mujer con discapacidad