Foto de Nayra Fernández de Pinedo de la FlorMuchos niños y niñas con discapacidad presentan espasticidad y un porcentaje considerable problemas respiratorios. Para entender el por qué de estos problemas recordamos la definición de espasticidad tal y como aparece en esta web: “la espasticidad es un trastorno motor asociado a múltiples enfermedades y discapacidades. Su origen se encuentra en una alteración del sistema nervioso central que provoca un aumento del tono muscular dificultando y/o imposibilitando total o parcialmente el movimiento de los músculos afectados”. Esto significa que hay una dificultad con origen en el cerebro para usar los músculos de forma equilibrada para controlar el movimiento y mantener la postura.

Para poder respirar correctamente y eliminar las secreciones que producimos necesitamos entre otras cosas una actividad muscular muy concreta. Los músculos respiratorios se anclan en el tronco (bien sea en la columna vertebral, caja torácica, pelvis…). Por ello, si no es posible mantener la postura del tronco erguida en contra de la gravedad estos músculos no podrán funcionar de forma eficaz, ni para coger aire ni para expulsar los mocos a través de la tos o bien se cansarán muy rápido y no podrán eliminarlos todos. Además si no podemos mantener esta postura y nuestro tronco se “derrumba” los pulmones se comprimen, haciendo que no logremos todo el aire que necesitamos para realizar nuestras actividades diarias.

Por otra parte, tomando el ejemplo que se usa en esta misma web la sensación de espasticidad es parecida a la que se produce cuando 2 personas esposadas tiran con la misma fuerza en sentido contrario. En este sentido el desequilibrio muscular que existe provoca que los movimientos de la caja torácica no sean lo suficientemente amplios, llevando a lo que en medicina se llama un patrón respiratorio restrictivo, es decir, no hay movimiento suficiente para coger la cantidad de aire necesaria.

Mujer respirando produndamente con la mano en el pecho

Para terminar, no debemos olvidar que este desequilibrio muscular afecta también a los músculos que nos permiten comer y tragar, de tal forma que frecuentemente las personas con espasticidad presentan atragantamientos o falsas vías, es decir, el alimento o la saliva pasan a la vía respiratoria. Estas falsas vías pueden ser con tos, expulsando el objeto de la vía aérea aunque a veces esa tos puede no ser efectiva, permitiendo que parte de ese alimento-saliva quede en el pulmón provocando una infección que puede complicarse hasta llegar a una neumonía. Además, si este paso de alimento o saliva a la vía aérea ocurre de forma frecuente, irrita a la mucosa provocando un aumento en la secreción de moco. También hay que mencionar que en personas gravemente afectadas el reflejo de tos incluso puede estar desaparecido y que la persona no sea capaz de expulsar en absoluto el objeto introducido en la vía aérea. Todo esto sin olvidar que además los niños con espasticidad que no controlan el tronco sufren más frecuentemente de reflujo gastroesofágico (RGE). El líquido que sube por el esófago debido a ese reflujo puede en ocasiones pasar a la vía aérea y la irrita, aumentando de nuevo la cantidad de moco e incluso destruyendo tejido pulmonar, provocando complicaciones muy graves en la persona.

Para terminar podemos decir que los problemas respiratorios que se presentan en personas con espasticidad tienen muchas causas posibles, principalmente en aquellas personas que no tienen un buen control del tronco. Por ello, lo mejor que podemos hacer para tratarlo es acudir a un equipo multidisciplinar que investigue cuál es la causa de estos problemas respiratorios (neumólogos, especialistas en digestivo, cuidados paliativos, etc.). Además, existe una especialidad dentro de la fisioterapia que puede mejorar los síntomas a través de tratamiento manual o con aparatos que ayudan a expulsar los mocos y ayudarles a respirar mejor.

Nayra Fernández de Pinedo de la Flor
Fisioterapeuta de la Unidad de Rehabilitación Infantil
del Hospital Beata María Ana
Miembro del equipo transdisciplinar de Convives con Espasticidad