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Muchos pacientes tienen la duda de si están recibiendo el tratamiento adecuado. Esperamos que este artículo os sea de utilidad.

Acudir a un hospital de referencia. Ante una patología crónica o discapacidad como puede ser cualquier enfermedad que presente espasticidad es mejor acudir siempre a centros de referencia. El motivo es que en estos centros suele a ver equipos especializados con mayor experiencia.

No quedarse con dudas. El especialista o los especialistas están ahí para resolverlas. Informarse y preguntar es un derecho que como pacientes no sólo podemos, sino que debemos de ejercer.

Derecho a decidir. Los especialistas deben informarte concienzudamente sobre todas las alternativas de tratamientos, pero tú como paciente adulto o los tutores en el caso de menores con discapacidad tienen la última palabra. No debemos olvidar que es de tu vida de la que se está hablando. De modo que, el médico expone y tu dispones. De igual modo, dependiendo de la comunidad autónoma en la que residas tienes derecho de libre elección del especialista y siempre puedes solicitar cambio de hospital.

La evidencia científica como garantía. Las terapias que cuentan con evidencia científica son a mejor garantía para los pacientes, han sido investigadas y probadas se conocen sus resultados y/o efectos a corto, medio y, en la mayoría de ocasiones a largo plazo.

Profesionales cualificados y colegiados. Muchos de los profesionales que tratan a personas con discapacidad sufren intrusismo laboral como pueden ser los fisioterapeutas o los psicólogos entre otros. Es importante tener la absoluta certeza de que las personas que nos vayan a tratar tengan la formación necesaria para hacerlo, por eso siempre se debe acudir a profesionales colegiados. No te importe preguntar su número de colegiado y su especialidad, no es lo mismo un fisioterapeuta neurológico, que uno deportivo lo mismo sucede con los psicólogos, dentro de la psicología hay varias especialidades y muchas corrientes. Debemos de conocer todos estos datos antes de ponernos en manos de alguien. Sobre todo, cuando acudimos a consultas privadas.

Equipos transdisciplinares. La discapacidad se debe abordar por equipos transdisciplinares con expertos que mantengan una comunicación fluida y donde se tenga en cuenta al paciente y al familiar como un experto más del equipo

No consultar al “Dr. Google” o a los miembros de un grupo de Facebook u otra red social con personas con nuestra misma enfermedad o discapacidad. Cada persona es única y necesita un tratamiento personalizado. No hay dos parálisis cerebral iguales como no hay dos personas iguales. Estos grupos que han surgido ahora en las redes sociales son un gran apoyo, siempre que el contacto con ellos y la participación en los mismos no nos genere una obsesión por la patología. Para esto, mejor acudir a las asociaciones que siempre, salvo casos muy contados, ofrecen mayores garantías y realizan una gran labor.

Una buena relación terapéutica. La adherencia al tratamiento depende en gran arte de establecer una buena relación entre el paciente- la familia y el profesional. Una relación basada en la honestidad y la confianza. Para el paciente es vital sentir que el profesional que le trata le ve como persona, no como una simple patología.  Si tienes la impresión de que el especialista que te trata (con el que vas a tener un trato continuado) no se preocupa por ti, ¡mejor acude a otro!

Además de todo lo anterior, es necesario señalar que para que haya una buena adherencia al tratamiento se deben seguir las indicaciones de los especialistas. Por ejemplo, cuando un medico realiza una receta la está prescribiendo de forma personalizada teniendo en cuenta multitud de variables, por lo que para que la medicación tenga la efectividad deseada se deben seguir todas las pautas de administración y ante cualquier efecto secundario, por su puesto acudir al especialista. Jamás debemos automedicarnos, cambiar las dosis o abandonar el tratamiento prematuramente sin consultarlo previamente.

Como Claudia Tecglen, presidenta de Convives siempre dice: “Un paciente informado, es siempre mejor tratado”. Así que infórmate, pero asegúrate de que las fuentes son fiables.

Dr. Darío Fernández Delgado
Médico de familia, psicólogo clínico y logopeda
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