Las personas con discapacidad, en nuestro caso espasticidad, tienen en muchas ocasiones dificultades para incorporarse al mercado laboral. Esto impide que desarrollen una vida autónoma, entendiendo la autonomía como la capacidad de gestionar la propia vida aunque sea con apoyos. Entre las dificultades para entrar a formar parte de la población activa destacan entre otras:
- Las desigualdades de formación que sufren muchas de estas personas en comparación con sus iguales sin discapacidad. En un mundo cada vez más competitivo y globalizado, la excelencia educativa es un paso obligado, aunque no garantía, para poder ampliar las posibilidades de futuro.
- En un país como España el teletrabajo y las inmensas posibilidades de productividad que se da, todavía no están muy instaurados. Somos una sociedad en la que a pesar de disponer y de reconocer la utilidad de las nuevas tecnologías “nos da miedo” que nuestro empleado trabaje en su casa, inconscientemente asociamos trabajo con oficina y eso es un mito erróneo que frena la productividad del país y la inclusión en plantilla de personas con diversas circunstancias. ¡Qué desaprovechamiento de talento!
- Miedo por parte de las empresas al absentismo laboral de los empleados con discapacidad por razones médicas. Diversos estudios demuestran que éste es un miedo sin fundamento. Es más, de media, los trabajadores con discapacidad tienen un menor porcentaje de bajas y/o ausencias laborales.
- Las barreras arquitectónicas y las dificultades de desplazamiento, por ejemplo, cuando se tiene una discapacidad física.
Ante este panorama una buena opción puede ser emprender, trabajar para uno mismo tiene sus ventajas se tenga o se conviva con una discapacidad.
- Flexibilidad horario y libertad en la gestión del tiempo. esto nos permite compatibilizar mejor la agenda con las tareas de autocuidado y otros compromisos.
- A nivel fiscal, los emprendedores con discapacidad cuentan con una ampliación de la ‘tarifa plana’ de la cuota de autónomos. En el caso de los menores de 35 años que cuenten con un certificado de discapacidad igual o superior al 33% la reducción es del 80% durante el primer año. Además, todas las personas con discapacidad cuentan con una reducción del 50% durante los primeros 5 años. Si por cualquier motivo el autónomo se tiene que dar de baja durante este tiempo el sistema lo tiene en cuenta.
- Ayudas especificas para emprendedores con discapacidad. En este tipo de recurso destaca la labor de Fundación ONCE, entre otras, que lleva apostando por el emprendimiento como vía de inclusión laboral durante mucho tiempo.
Pero, ¿todo son ventajas en el emprendimiento?
Evidentemente, la respuesta es no. En un contexto social y económico tan inestable cualquier inversión es un riesgo, pero quien no arriesga no gana. Eso si hay que “arriesgar con cabeza” es decir se requiere un análisis detallado, un plan de negocio y tomar la decisión con criterio. Para tomar esta decisión en esta sección de Discapnet, podréis encontrar unos recursos de utilidad.
Antes de acabar el artículo, como psicóloga, me siento en la obligación de recordar que para emprender debes tener una gran tolerancia a la frustración. Rara vez todo sale a la primera, no existe el fracaso todo forma parte de un proceso de aprendizaje.
Por último, como consultora de comunicación, señalar que lo que no es visible no existe. Así que después de crear tus servicios de calidad asegúrate de realizar un buen lanzamiento de tu negocio.
Claudia Tecglen
Presidenta de Convives con Espasticidad y Psicóloga
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