Todavía, seguimos emocionados por la charla con Fabiola Osborne, lo que menos llama la atención cuando la conoces no es su gran belleza, ni su fama, ni el apellido que la acompaña. HUMANIDAD, NATURALIDAD, BONDAD E INTELIGENCIA. Fabiola, madre de Kike y de Carlos siempre trata la discapacidad de su hijo como lo que es: una parte más de él, una pequeña parte que queda eclipsada por su gran sonrisa.

Gracias Fabiola, por todo lo que haces por la discapacidad sin apenas darte cuenta. Y gracias también a la Fundación Bertín Osborne por dejarnos aportar nuestro granito de arena en este “Cuéntame desde casa” y regalarnos en 1 hora mil motivos para sonreír.