Soy Begoña, mamá de Dani un niño con un increíble talento y un daño cerebral severo. Me gustaría explicaros como la música rehabilita, estimula, potencia y mejora ambos hemisferios cerebrales. Se crean nuevas conexiones y ayuda a trabajar mejor a todas nuestras áreas cerebrales. La música está al alcance de todos y nos acompaña desde nuestros ancestros. No hay ninguna cultura que no use la música. No podemos vivir sin ella. Todas las personas la usamos como herramienta para “algo” sin darnos cuenta. Una melodía a unas nos puede llenar de energía, a otras nos puede poner tristes, a otras nos hace movernos, a otras llorar… La música tiene esa magia y ese poder de transformación en nuestras emociones, nuestra conducta, nuestros recuerdos… nos puede transportar a otra época, a otra ciudad, a nuestra infancia, etc… La música es una herramienta terapéutica que podemos usar diariamente. Desde hace años, se ha estudiado y comprobado científicamente como la música es una herramienta rehabilitadora. Escuchar o tocar música nos hace sentir menos dolor físico y emocional, nos ayuda a trabajar nuestras funciones ejecutivas, nuestra atención, nuestra área cognitiva. Nos ayuda a aprender a identificar, canalizar y expresar emociones. Tocar un instrumento hace que nuestro cerebro ponga en funcionamiento todas las áreas cerebrales, ayudando a este a gestionarse y organizarse para poder “orquestar”áreas tan complejas e importantes como la emocional, la sensorial, la cognitiva y la motora. Poder aumentar nuestras capacidades a través de la música es maravilloso. La música puede darnos más de lo que podemos imaginar. La música tiene un poder transformador que muchas veces ignoramos.
Los profesionales que tenemos una formación específica en Educación Musical Inclusiva y Musicoterapia y sabemos combinar y hacer un correcto uso de los diferentes elementos musicales, armonías, melodías, ritmos, silencios, con las cualidades del sonido, hacemos posible que bebés, niños, adolescentes y adultos con parálisis cerebral y con otras patologías, tengan mejor calidad de vida y en definitiva sean más felices. Una discapacidad no impide tocar un instrumento. Los profesionales correctamente formados, adaptamos los instrumentos musicales a cualquier discapacidad física o psíquica, haciendo posible que la música esté al alcance de todos, disfruten y a su vez trabajen sus dificultades con motivación, sintiendo que sí pueden y que no hay límites en alcanzar los sueños.
Por todo ello, funde Arquitectos de Sonidos para ayudar a Dani, mi hijo y a otros niños y adultos con daño neurológico y sus familias y otros niños y personas sin discapacidad a maximizar sus talentos, mejorar su neurodesarrollo y ayudarles a descubrir todo lo que puedan hacer de forma divertida e inclusiva.
En ocasiones, cuando son muy pequeños o con una afectación severa, nuestro objetivo no es que aprenda música o a tocar canciones con un instrumento, sino que, jugando con la música, con sus elementos y manipulando diferentes instrumentos de cuerda, viento y percusión, consigamos trabajar los objetivos terapéuticos que hayamos determinado como pueden ser la atención, las conductas disruptivas, las dificultades motoras, la gestión de emociones, el lenguaje, etc
Os invito a utilizar la música como herramienta para todo aquello que necesitéis. Descubriréis lo potente y maravillosa que es.
¡Os deseo mucha música hoy y siempre!
Begoña González de Garay de León.
Mamá de Dani y Fundadora de Arquitectos de Sonidos