Foto de una mujer sonrriendoEl día 20 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Con motivo de este día, a través de este artículo pretendemos dar respuesta a la pregunta: ¿Cuál es la fórmula secreta de la felicidad?, ¿Creéis que existe una fórmula universal?

Desde la ciencia de la psicología la respuesta es que no. Sin embargo, sí que hay ciertos ingredientes que pueden ayudarnos mucho a ser más felices. ¿Quieres conocerlos?

  • Tener las necesidades básicas cubiertas. Sin duda, ver que nuestra supervivencia no está amenazada contribuye mucho a nuestro bienestar subjetivo que no es lo mismo que felicidad, pero que en esta ocasión puede estar directamente relacionado.
  • Cultivar una buena autoestima. Desarrollar un buen concepto de nosotros es esencial para ser felices. Aprender a querernos más y a castigarnos menos, conocernos y aceptarnos incondicionalmente. Sin duda, todo ello conlleva un gran trabajo personal, pero la meta no puede merecer más la pena
  •  Desarrollar un sentido de pertenencia. Sentir que pertenecemos a algo, (una familia, un grupo de amigos, un equipo, un club… )  Los seres humanos somos seres sociales, y gran parte de nuestra felicidad depende de nuestras relaciones con los demás.
  • Descansar y amar. Dos verbos directamente relacionados con las hormonas de la felicidad la serotonina y la oxitocina.
  • Poder tomar nuestras propias decisiones. A medida que somos adultos, la autodeterminación, es decir, la capacidad de decidir por nosotros mismos y tomar las decisiones sobre nuestra vida es una cuestión muy relevante para poder ser felicidad.
  • Fijarnos metas y objetivos realistas que poder alcanzar ayuda a nuestra autorrealización y a salir de la monotonía. Estas metas deben ser SMART. Para saber más sobre que son las metas SMART puedes consultar este articulo.
  • Contar con una red de apoyo.
  •  Vigilar nuestros pensamientos y dialogo interior. ¿Tratarías o hablarías a tus amigos como te tratas o hablas a ti?
  • Contrastar los pensamientos anticipatorios negativos con la realidad. Las personas tendemos a tener un cerebro torturador y a veces, en demasiadas ocasiones, nos castigamos o preocupamos por algo que no ha sucedido. «He tenido miles de problemas en mi vida. La mayoría de ellos nunca sucedieron en realidad». Mark Twain.
  • Agradecer por todo aquello por lo que nos sentimos afortunados. El agradecimiento es una forma de recordar a nuestro cerebro lo bonito de nuestra vida.
  • Encontrar nuestro propósito o proposititos vitales. El poseer un propósito da un mayor sentido a nuestra vida y diversos estudios demuestran que las personas que aseguran tener claro su propósito o propósitos vitales son más felices. El propósito es la brújula que nos acompaña durante el camino, a pesar de los obstáculos sabemos donde queremos llegar.

Recuerda, como decimos en la Escuela Convives: la 1ª Escuela de Afrontamiento Online de la Discapacidad: «la felicidad es una actitud que también se aprende».

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Claudia Tecglen
Presidenta de Convives con Espasticidad y Psicóloga.

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